El número de denuncias de violaciones a los derechos humanos de niños y adolescentes en Rio Grande do Norte aumentó en 68% de enero a septiembre de 2021 en comparación con el segundo semestre de 2020. Compilado por el Instituto Santos Dumont (ISD), con base en el Panel de Datos De la Procuraduría Nacional de los Derechos Humanos, organismo vinculado al Ministerio de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos, los números arrojan que en el período analizado se presentaron 1.577 denuncias que involucran a niños, niñas y adolescentes, registrándose al menos 6.067 violaciones.
Las cifras, que se consideran no denunciadas, son superiores a las denuncias relativas al incumplimiento de los derechos básicos de las personas mayores y de las mujeres, y no se limitan a los malos tratos. Los casos de violencia sexual contra niños y adolescentes son cada vez más comunes, lo que llama la atención de la preceptora psicóloga multiprofesional del ISD, Carla Glenda Silva. “Los números crecieron debido a que reportar o comunicar un incidente que involucra a niños, niñas o adolescentes es obligatorio para los organismos de protección. Cuando esta denuncia no se presenta ante el Consejo Tutelar, por ejemplo, generalmente se hace de forma anónima. Pero las cifras aún no se reportan, ya que muchas personas todavía tienen miedo de denunciarlo. Esta cantidad de niños y adolescentes aún no se corresponde con la realidad”, analiza la psicóloga doctora en Ciencias de la Salud y trabaja en la acogida de niños y mujeres víctimas de violencia sexual en el Centro de Educación e Investigación en Salud Anita Garibaldi (Anita), vinculado a ISD, en Macaíba (RN).
La pandemia, que obligó a la población mundial a emprender el aislamiento social como una de las medidas más eficaces para combatir el coronavirus, es una de las posibles causas del aumento de denuncias. “La pandemia puede haber provocado que se produjeran más casos, ya que la gente empezó a pasar más tiempo junta en casa. Generalmente quienes cometen violencia sexual ya han sido violados de la misma forma anteriormente. Ha habido un aumento en la demanda de servicios de apoyo psicológico. Pero las familias aún se resisten a la denuncia, en la mayoría de los casos. El agresor rara vez es una persona ajena a la familia o a la vida cotidiana del niño o adolescente”, declara Carla Glenda Silva.
El fiscal de Defensa de la Niñez y de la Juventud, Manoel Onofre de Souza Neto, del Ministerio Público del Estado de Rio Grande do Norte (MPRN), actúa en el seguimiento de casos relacionados con delitos sexuales contra niños y adolescentes. Destaca que el cierre de escuelas, que funcionaban como canal para ofrecer denuncias contra presuntos agresores, dificultó la labor de enfrentamiento de los casos. “La pandemia ha traído, en el caso de los delitos sexuales, una situación preocupante. Los niños y adolescentes pasan más tiempo en casa, donde se producen la mayoría de los casos de violencia sexual. Estos casos disminuyeron, pero luego volvieron a una nueva dinámica”, analiza el fiscal.
Diagnóstico
El MPRN elaboró un informe, resultado de una investigación cuantitativa y cualitativa, sobre la estructura y condiciones actuales de atención a niños y adolescentes víctimas y/o testigos de violencia sexual en el Municipio de Natal. Se realizó un mapeo de los servicios de atención al público en el mencionado municipio a través de entrevistas vía telefónica, WhatsApp y/o contactos presenciales, con posterior sistematización y análisis de los datos recolectados, con el objetivo de comprender la realidad de la red de protección local. con
encaminado a construir estrategias colectivas e integradas para una mejor gestión y desempeño entre todos los dispositivos sociales que lo conforman.
Los responsables del informe señalan que “en cuanto al flujo en general, se pudieron observar obstáculos estructurales a la política de atención a la niñez y juventud, como insuficiencia de personal, tecnologías/sistemas de información, capacitación, comunicación y falta de claridad”. en cuanto a roles y responsabilidades compartidas. Pero también desafíos en cuanto a metodologías de abordaje y atención a niños, niñas y adolescentes en situación de violencia sexual; el reducido número de programas y proyectos dirigidos a este público en el ámbito gubernamental, pero principalmente no gubernamental; y la fragilidad de la atención terapéutica, el seguimiento de la salud mental y los servicios de peritaje especializado”.
Para mitigar las deficiencias actuales, el MPRN destaca la necesidad de “formular una política educativa permanente para todos los actores de las políticas intersectoriales (asistencia social, educación, salud, consejos de derechos y tutela, agentes de seguridad y otros); definición clara de flujos procesales y protocolos para mejorar la atención sistemática; publicidad formal para el servicio intersectorial; los datos estadísticos deben ser mejor manejados por los servicios en general”. También destacó que “es imperativo retomar la discusión y formular el Plan Municipal de Combate a la Violencia Sexual en Natal/RN, como instrumento orientador y orientador de las políticas públicas involucradas, en términos de movilización y comunicación”, con la posterior creación de un Centro Integrado donde la víctima pudiera ser atendida integralmente.
Datos
Violación de los derechos humanos
Período: 1 de enero de 2021 / 29 de septiembre de 2021
Estado: Río Grande del Norte
Niños y adolescentes
1.577 denuncias
6.067 infracciones
Anciano
1.220 denuncias
4.990 infracciones
Violencia doméstica y familiar contra la mujer
938 denuncias
4.247 infracciones
Período: 1 de julio de 2020 / 31 de diciembre de 2020
Estado: Río Grande del Norte
Niños y adolescentes
936 quejas
2.364 infracciones
Anciano
863 denuncias
2.401 violaciones
Violencia doméstica y familiar contra la mujer
655 denuncias
2.056 infracciones
¿Qué es una denuncia?
Es un informe de violaciones de derechos humanos que involucran a una víctima y un sospechoso. Una denuncia puede contener una o más violaciones de derechos humanos.
¿Qué es una infracción?
Cualquier hecho que viole o viole los derechos humanos de una víctima. Ejemplos: maltrato, violencia o explotación sexual, trata de personas.
Fuente: Panel de Datos de la Procuraduría Nacional de los Derechos Humanos, organismo vinculado al Ministerio de la Mujer, Familia y Derechos Humanos.
números nacionales
La violencia contra niños, niñas y adolescentes alcanzó las 50.098 denuncias en el primer semestre de 2021. De este total, 40.822 (81%) ocurrieron dentro del domicilio de la víctima. Los datos provienen del Dial 100, uno de los canales de la Procuraduría Nacional de Derechos Humanos, del Ministerio de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos (ONDH/MMFDH). En el mismo período de 2020, el número de denuncias llegó a 53.533.
La mayoría de las violaciones las cometen personas cercanas a la vida familiar. La madre aparece como la principal violadora, con 15.285 denuncias; seguido de su padre, con 5.861; padrastro/madrastra, con 2.664; y otros familiares, con 1.636 registros. Las denuncias realizadas ante la ONDH son, en su mayoría, denuncias anónimas, alrededor de 25 mil del total.
Más de 93% de las denuncias (30.570) son contra la integridad física o psíquica de la víctima. Los registros de la Defensoría del Pueblo contabilizaron 7.051 restricciones a algún tipo de libertad o derechos individuales de niños, niñas y adolescentes. A 3.355 víctimas también se les privaron de derechos sociales básicos, como protección y alimentación.
Uno de los datos más preocupantes es la frecuencia de las infracciones registradas. Cada día se produjeron más de 70%, como lo indican 23.147 denuncias y, del total del primer semestre del año, 10.365 se produjeron más de un año antes del registro en el Defensor del Pueblo.
“Es deber de todo ciudadano estar alerta y denunciar cualquier violación a los derechos humanos, especialmente aquellas en las que niños, niñas y adolescentes son víctimas. Atendemos a quien lo necesita, con el apoyo y rapidez necesarios para estos casos”, explica el defensor del pueblo Fernando César Ferreira.
Marca 100
Marque 100 es un servicio gratuito para denunciar violaciones de derechos humanos. Cualquier persona puede realizar una denuncia a través de los servicios, que funcionan las 24 horas del día, incluidos sábados, domingos y festivos. Además de registrar y remitir los casos a los órganos competentes, el Defensor del Pueblo recibe quejas, sugerencias o elogios sobre el funcionamiento de los servicios de atención al cliente.