Las caídas son motivo de preocupación en hogares con personas mayores y, por motivos fisiológicos, también son bastante habituales en este grupo de edad. Según el Ministerio de Salud, con datos del Instituto Nacional de Traumatología y Ortopedia, la estimación entre las personas mayores de 80 años o más es que 40% sufren caídas cada año. En el caso de las personas mayores con enfermedad de Parkinson, los casos pueden ser incluso más frecuentes debido a factores como el desequilibrio, la dificultad para caminar y los temblores. Para evitar mayores consecuencias para la integridad y la salud de este público, se pueden adoptar algunas acciones sencillas a diario.
Buscando difundir estas medidas y orientar sobre cómo implementarlas, el Instituto Santos Dumont (ISD) promovió el evento “Educa Parkinson”, reuniendo a usuarios con Parkinson y sus familiares. En aquella ocasión, el conversatorio abordó la adecuación de viviendas para personas con Parkinson, con enfoque en la autogestión.
La autogestión, según Fábio Galvão, Terapeuta Ocupacional Preceptor del ISD, forma parte de un conjunto de estrategias utilizadas en el servicio de salud que tiene como objetivo estimular la autonomía de las personas mayores con la enfermedad en las tareas del día a día, además de permitiendo el uso de caja fuerte en el hogar.
“Lo que recomendamos son adaptaciones sencillas pero necesarias que puedan prevenir accidentes. Lo ideal es aplicar estos consejos junto con un fisioterapeuta profesional, para analizar qué es posible adaptarse con bajo o ningún costo”, explica Fábio.
El objetivo de los consejos, que refuerzan la autonomía en las tareas, es que, poco a poco, haya menos dependencia del cuidador o de la familia. “La enfermedad de Parkinson es degenerativa: en una fase avanzada el paciente puede depender completamente de la familia. Pero, adoptando estas prácticas de autocuidado y ejercicios de rehabilitación, es posible retrasar un poco el empeoramiento de los síntomas”, explica Fábio.
Consulta algunos consejos para adaptar tu hogar:
Estera
La alfombra puede ser uno de los principales obstáculos para las personas mayores. Si no se puede quitar, lo ideal es sustituirlo por alfombrillas antideslizantes. Cuando esto no sea posible, se puede aplicar cinta de doble cara en la base de la alfombra, para que quede fijada al suelo y no resbale.
Baño
Si una persona con Parkinson tiene problemas de equilibrio, es recomendable que se duche sentado, colocando los objetos necesarios cerca y a la altura y distancia adecuada. Cuando sea posible, implementar barras de apoyo cerca de los sanitarios, para que el usuario pueda agarrarse al levantarse o sentarse.
Gabinetes
Los armarios deben estar a la altura de la persona con Parkinson, evitando que tenga que “estirarse” o ponerse de puntillas para alcanzar algún objeto.
Atmósfera
Deje las habitaciones bien iluminadas, para que la persona pueda ver el entorno y saber dónde están los principales obstáculos. Evite dejar cables, juguetes y otros objetos tirados en el suelo: pueden provocar tropezones y caídas.
Pasos
Cuando sea posible, implemente pasamanos a ambos lados para ayudar a las personas con Parkinson a subir y bajar.
Adaptación más allá de lo material
Además de los síntomas físicos de la enfermedad de Parkinson, los familiares y cuidadores deben ser conscientes de otros aspectos que requieren un proceso de adaptación colectivo. Según Joísa Araújo, Neuropsicóloga Preceptora del ISD, la adaptación psicológica de las personas mayores diagnosticadas con la enfermedad también es fundamental y puede evitar que la enfermedad empeore rápidamente.
“El diagnóstico de Parkinson puede tener un gran impacto cuando la persona comienza a darse cuenta de que pueden surgir limitaciones a la independencia y la autonomía. El diagnóstico muchas veces puede traer aislamiento y, como equipo profesional que piensa en la atención centrada en la familia, hay que procurar que la persona lo evite, que busque la socialización”, explica.
La socialización es, según el neuropsicólogo, un factor de neuroprotección, principalmente para evitar o frenar afecciones secundarias, como la demencia, y es una de las principales estrategias para prevenir el empeoramiento de los síntomas psicológicos.
En los casos en los que la enfermedad se encuentra en un nivel suficientemente avanzado como para causar dificultad en el funcionamiento ejecutivo, es decir, en la planificación de acciones, la consecución de objetivos, o en los que el paciente presenta respuestas más lentas, el área de la neuropsicología es ideal para la construcción de. Estrategias con la familia y el paciente. Son prácticas de estimulación o rehabilitación neuropsicológica a través de, por ejemplo, ejercicios y rutinas estructurantes.
Una estrategia específica con respecto a los síntomas cognitivos es la práctica de la "orientación a la realidad". Joísa pone como ejemplo la realización de actividades en fechas festivas, como la Navidad. “Para un paciente más comprometido, se trata de una referencia temporal ligada a una fecha relevante que ya pone de manifiesto una asociación de recuerdos específicos, que contribuirán a este proceso de rehabilitación cognitiva”, explica.
Cuidado colectivo
La socialización también es una estrategia para controlar la ansiedad y prevenir los síntomas depresivos, que están estrechamente asociados con el aislamiento y el sentimiento de inutilidad. Colocar a la persona como protagonista, con voz, en espacios colectivos, hacer reflexionar al paciente estrategias con el profesional de la salud, son elementos que forman parte del manejo terapéutico de la persona con Parkinson -así como la rehabilitación física y la adaptación de espacios.
Para Domingos de Azevedo Cabral, usuario de la línea de atención a la Enfermedad de Parkinson del Centro de Rehabilitación Especializada de ISD (CER ISD), los momentos de diálogo, interacción e intercambio de experiencias con otras familias y personas con Parkinson son factores motivadores.
Domingos está en proceso de adaptar su propia casa, con la ayuda de su familia. Aún así, no considera que las principales dificultades estén relacionadas con este proceso, sino con hacer comprender las diferentes necesidades de las personas mayores con Parkinson.
“No todas las familias entienden lo que se necesita. Por lo tanto, una de las cosas más importantes es esta interacción entre nosotros, los parkinsonianos y las familias. Para mí mi tratamiento empieza en casa, cuando recuerdo que vamos a tener uno de esos momentos de socialización. Esto transforma nuestro ser más interior, porque la enfermedad no es sólo del cuerpo, también es del alma”, reflexiona Domingos.
Texto: Naomi Lamarck / Ascom – ISD
Foto: mariana ceci / Ascom-ISD
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Instituto Santos Dumont (ISD)
Es una Organización Social vinculada al Ministerio de Educación (MEC) y engloba al Instituto Internacional de Neurociencia Edmond y Lily Safra y al Centro de Educación e Investigación en Salud Anita Garibaldi, ambos en Macaíba. La misión del ISD es promover la educación para la vida, formando ciudadanos a través de acciones integradas de enseñanza, investigación y extensión, además de contribuir para una transformación más justa y humana de la realidad social brasileña.